“Ustedes mismos son la única carta de recomendación
que necesitamos: una carta escrita en nuestro corazón, la cual todos conocen y
pueden leer”
2 Corintios 3:2
Una de las cosas por las cuales me he maravillado
en la vida es en conocer las historias de los demás, pero no solo de aquellos
ilustres famosos que día tras día llenan las pantallas de los periódicos o
televisores, sino de las personas comunes y corrientes que tienen la increíble capacidad
de inspirar a otros, vale la pena señalar que en toda vida humana reside esa posibilidad,
todos sin excepción alguna tienen algo que puede servir de aprendizaje e inspiración
a otros.
Con el ánimo que ustedes empiecen a conocer a la
persona detrás de cada post quiero
hablarles un poco de mí, de cómo llegue a
embarcarme en esta aventura de la Mariposa Monarca y de la percepción de vida
que tengo; probablemente se sentirán identificados con algunos aspectos o tal
vez no, pero mi único deseo es compartir mi historia, por eso esta carta
escrita con el corazón para que todas la conozcan y puedan leerla:
Sin querer profundizar, en mi niñez crecí como
la hija menor consentida de la familia, tuve el privilegio de contar con una
nana al momento de mi nacimiento pero fue más por el deseo de una madre de
querer entregar lo mejor a su hija que por la buena condición económica, como
era de esperarse la dicha fue temporal y nos vimos obligados a prescindir de
ella; mi hermana mayor me lleva seis años, sobre ella recayó la responsabilidad de hacerse cargo de mi
mientras nuestros papas trabajan, sufrí la tortura de películas como las de
Silvestre Stalone, Jean Claude Van Damme y de todos aquellos que solo sabían dar
patadas, sin contar la jalada de pelo o pellizcos por parte de ella, finalmente
hermana mayor. Estudie en colegio
privado sólo hasta dos años antes de finalizar mis estudios secundarios, luego
en el colegio público pude acceder a otro título diferente al de bachiller que
encajaría para los planes ya previamente destinados para mí. A los diez y seis
años estaba ansiosa por empezar mi vida universitaria pero ese deseo tuvo que
ser aplazado, a cambio estuvo presente la necesidad de vincularme laboralmente
pero por ser menor de edad era un poco complicado, en ese entonces mi hermana
habló con el dueño de la empresa para la que trabajaba y él accedió a darme una
oportunidad haciendo un reemplazo temporal de ahí la utilidad de ese otro
título que me reconocía como procesadora
de datos contables es decir conocimientos básicos en esa área, admito que
esos días fueron espeluznantes al fin al cabo seguía siendo una chiquilla pero
para mí grata sorpresa el desempeño fue tan satisfactorio que termine quedándome
por siete años en este lugar ¿pueden creer? Pedí los permisos respectivos y
allí inicio una gran etapa de mi vida; hubo demasiadas cargas que en algún
momento pensé que no podría resistir, al principio lloraba de rabia e
impotencia preguntándome ¿porque yo? O poniéndolo en otras palabras el papel de
víctima, una vez superado esto grandes cosas vinieron, al año de haber empezado
a trabajar pude ingresar a la Universidad a estudiar Contaduría Pública, nunca
lo dude puesto que estaba vinculada en la misma área, entonces como muchos
otros lo hacen trabajaba de día estudiaba de noche, fines de semana realizando
trabajos y compartiendo con mi novio de aquel entonces. Así trascurrieron los
cinco años de profesión, y al igual que cuando termine el colegio ansiaba y
soñaba grandes cosas, de hecho por mucho tiempo admito que hice parte del sueño
americano, intente par de veces llevarlo a cabo pero siendo todas ellas esfuerzos
infructuosos, ya resignada tuve que enfocarme en otras cosas una de ellas era
estudiar algo más porque me di cuenta que no deseaba trabajar el resto de mi
vida como una Contadora, valoro la profesión pero no me sentía plena en ella; así
fue como los ahorros de siete años de trabajo se emplearon en una especialización
de Negocios Internacionales. Aprovecho para hacer un gran paréntesis, aquí se
puede comprobar el principio de: pequeños logros diarios traen grandes
resultados a futuro, es decir si no hubiera ahorrado cifras pequeñas en años
anteriores hubiera sido dificultoso poder llevado a cabo mi estudio. Esta especialización tardo un año, a los 23 ya contaba con otro título más en mi carrera
profesional pero aun así no encontraba plenitud, cambie de trabajo pero seguía
en la misma insatisfacción entonces me dije hagamos realidad mi sueño de vivir
en otro país, así que como Estados Unidos ya no estaba dentro de las
posibilidades empecé a averiguar opciones, dando como resultado la tierra de
los canguritos: Australia. Yo puedo decir que en mi vida hay un antes de
Australia y un después, con certeza ha sido la experiencia más reveladora e
impactante de mi vida. Aquí viene otra de las grandes lecciones de la vida: No
existe imposibles para quien anhela con todo su corazón algo que desea, para mí
era “imposible” reunir el dinero, pero sin fijarme tanto en ello empecé la búsqueda
y poco a poco salieron soluciones, claro todas ellas significaban una deuda
enorme por la cual debía cumplir, pero era tanto mi deseo que no me importó, a
la semana de llegar a Australia deje empapelada la ciudad con mi hoja de vida,
al poco tiempo dio resultado y me convertí en una trabajadora y estudiante de
tiempo completo: hora y media antes de la escuela trabaja, luego de 8.00 am
hasta las 2.00 pm estudiaba, volvía a ingresar al trabajo a las 5.00 pm hasta
las 9 o 10 aproximadamente y fines de semana ni se diga… aproveche cada espacio
de tiempo era consciente de mi obligación por la cual responder, allí tuve una
amplia gama de trabajos que formaron mi carácter aún más, fui cleaner
(limpieza) mesera, repartí periódicos, servicio al cliente, en diversas
funciones en hoteles y estadios, y en un centro de convenciones, este último me
dio la oportunidad de interactuar con conferencistas que impartían sus charlas,
me sentía fascinada por ellos… en este tiempo me volví una lectora asidua pero
especialmente de libros motivacionales e inspiradores, hasta el día de hoy
continua mi hambre por devorarme este género en especial y es que en realidad
es así fácilmente puedo leerme un libro en una semana.
Dos años después regreso a mi país Colombia, dos
cosas importantes sucedieron: primero mi relación con Dios se engrandeció,
aprendí a enamorarme más de él y con paciencia me ha guiado en el camino, mostrándome
siempre su gran favor; y lo segundo me vincule laboralmente a una buena empresa
cuyos dueños provenían de la India, recuerdo mucho que cuando estaba
presentando pruebas para el cargo por poco desistí, debido a la espera que
según yo era una pérdida de tiempo, menos mal no hice caso a mis impulsos,
decidí esperar y finalmente obtuve lo que para mí era un trabajo soñado; tenía
unos jefes maravillosos, una gran responsabilidad y económicamente bien
retribuida e independencia. Tres años pasaron con ellos, luego decidieron
vender la empresa ya que los constantes viajes fueron agobiantes para ellos, en
esa venta también cale yo y me vincule a otra multinacional de la cual también tuve
grandes experiencias, si en algo he sido bendecida sin duda han sido en mis
trabajos, pero aun así que creen? No me encontraba totalmente ¡satisfecha! Tuve logros materiales con los que siempre
había soñado pero seguía existiendo un vacío y parte de él era el amor; gracias
a la maravilla del internet conocí a un hombre maravilloso pero había un solo
problema vivía en España, no obstante nos dimos a la tarea de conocernos durante
un año viajes iban y venían, pero finalmente era necesario decidir algo, muchos
podrían pensar que era una locura y tal vez si lo era, pero quien vive es aquel
loco que no se deja intimidar… llevo
nueve meses en España un cambio de 360 grados en mi vida, sé que he sido
extensa pero es complicadísimo resumir 30 años de existencia en tan solo unas
líneas, me disculpo por ello; en este tiempo ha sido de grandes descubrimientos
internos, me encontré conmigo misma, por
primera vez me pregunte cual es el propósito de mi vida, deje de pensar en
algún día me gustaría simplemente me decidí a hacer lo que mi corazón pedía a
gritos, muchas veces ese es el problema nos dejamos llevar por la cotidianidad
del mundo que ahogamos la voz interna la cual es vital para sentirnos plenos,
solo cuando le permitimos expresarse es cuando se llevan a cabo la
magnificencia.
Por primera vez puedo sentirme plena, pero la
razón principal es porque he permitido explorar mi interior, era la oruga insípida
que se encerró en su crisálida y paso por una dolorosa transformación pero
necesaria para emprender el vuelo como una gran mariposa, esta es mi historia
la voy recorriendo desde una nueva perspectiva, con un propósito diferente y una fe inquebrantable en quien me sostiene. Si algo valioso he aprendido es que las
situaciones más difíciles son las que más favor hacen a tu carácter, todo lo fácil
se envanece pero en lo que te esfuerzas por conseguir es invaluable. Como dice
el dicho nadie te quita lo bailo y eso incluye las pisadas a las que te
expones.