Caemos
en el pozo de la desesperación cuando el ánimo y la paciencia se agotan hasta
robarnos el aliento, sentimos como la oscuridad se adueña de cada fibra interna
produciendo desasosiego e inmovilizándonos ante cualquier intento por salir de
allí.
Se
llega a este lugar cuando aparecen conflictos en las relaciones humanas, se
atraviesa por una crisis financiera o se vive una circunstancia limitante;
independiente de cual sea la razón, el objetivo siempre será el mismo: agotar
tus fuerzas a nivel espiritual, mental y físico. Porque esto es lo que
realmente sucede cuando caemos en la desesperación, somos humanos fácilmente
afectables ante las condiciones de nuestro entorno, pero esto no significa que
debamos quedarnos en el lamento de lo sucedido ¿verdad? Ante un escenario como
este tienes solamente dos opciones: 1. Jugar el papel de víctima y resignarte a
la “crueldad” de la vida o 2. Ser el protagonista de la película y convertirte
en el héroe capaz de vencer todos los obstáculos.
Esto
me hace recordar la fábula de burro que cayó al pozo:
“Había una vez un
granjero que tenía un asno muy viejo. Un día, mientras el asno estaba caminando
por un prado, pisó sobre unas tablas que estaban en el suelo, se rompieron y el
asno cayó al fondo de un pozo abandonado.
Atrapado en el fondo del pozo el asno comenzó a rebuznar muy alto. Casualmente, el granjero oyó los rebuznos y se dirigió al prado para ver qué pasaba. Pensó mucho cuando encontró al asno allí abajo. El asno era excesivamente viejo y ya no podía realizar ningún trabajo en la granja. El granjero decidió que enterraría al viejo asno en el fondo del pozo, ya que no valía la pena sacar al burro puesto que ya no era útil.
Una vez tomada esta decisión, se dirigió a sus vecinos para pedirles que vinieran al prado con sus palas. Cuando empezaron a echar tierra encima del asno, éste se puso aún más inquieto de lo que ya estaba. No sólo estaba atrapado, sino que, además, lo estaban enterrando en el mismo agujero que le había atrapado.
El burro, en un primer momento, triste y desesperado se rindió y se tumbó esperando su final. Pero al estremecerse en llanto, se sacudió y la tierra cayó de su lomo de modo que empezó a cubrir sus patas. Entonces, el asno levantó sus cascos, los agitó, y cuando los volvió a poner sobre el suelo, estaban un poquito más altos de lo que habían estado momentos antes. El burro entonces se sacudía la tierra y daba un paso encima.
Atrapado en el fondo del pozo el asno comenzó a rebuznar muy alto. Casualmente, el granjero oyó los rebuznos y se dirigió al prado para ver qué pasaba. Pensó mucho cuando encontró al asno allí abajo. El asno era excesivamente viejo y ya no podía realizar ningún trabajo en la granja. El granjero decidió que enterraría al viejo asno en el fondo del pozo, ya que no valía la pena sacar al burro puesto que ya no era útil.
Una vez tomada esta decisión, se dirigió a sus vecinos para pedirles que vinieran al prado con sus palas. Cuando empezaron a echar tierra encima del asno, éste se puso aún más inquieto de lo que ya estaba. No sólo estaba atrapado, sino que, además, lo estaban enterrando en el mismo agujero que le había atrapado.
El burro, en un primer momento, triste y desesperado se rindió y se tumbó esperando su final. Pero al estremecerse en llanto, se sacudió y la tierra cayó de su lomo de modo que empezó a cubrir sus patas. Entonces, el asno levantó sus cascos, los agitó, y cuando los volvió a poner sobre el suelo, estaban un poquito más altos de lo que habían estado momentos antes. El burro entonces se sacudía la tierra y daba un paso encima.
Para sorpresa de
todos, antes de que el día hubiese acabado, el asno apisonó la última palada de
tierra, llegó a la boca del pozo y salió del agujero.”
Esta
historia deja claro que el burro supo convertirse en protagonista de la película,
comprendió que relinchar no iba a ser de utilidad, en cambio logró aquietar sus
emociones y DECIDIÓ usar lo que inicialmente parecía un problema en una
oportunidad maravillosa para salir adelante.
A
continuación menciono los seis pasos que según mi criterio te ayudarán a salir victorioso
del pozo de la desesperación:
1.
PERDONA:
Lo primero es liberarte de culpas y remordimientos; sean propios o hacia alguna
otra persona; la condenación no tiene ningún sentido, los hechos hacen parte
del pasado y por más que se desee no podrán ser modificados. Si caíste en el
pozo debido a una mala decisión, ¿por qué has de afanarte? Siglos atrás Jesús
murió en la cruz para redimirte, te corresponde simplemente aprender del error, sacudirte el polvo y
continuar. Ahora si caíste en el pozo a causa de otro individuo la solución es
la misma: ¡perdona! En Efesios 4:32
dice: “Sed más bien amables unos con otros,
misericordiosos, perdonándoos unos a otros, así como también Dios os perdonó en
Cristo.”
2. CREE: Primero en Dios y luego en ti;
el Señor dice que él nunca te dará una carga más pesada de la que puedas
soportar así que ánimo esta prueba no será eterna, después de la tormenta viene
la calma. Esto se llama tener FE creer en algo que a simple vista no se ve pero
decidimos confiar en que se hará. Lo segundo es creer en ti, la mayoría de
veces somos los primeros en sabotearnos, dejamos de reconocer los talentos y virtudes con los que fuimos
diseñados, piensa que eres una maravillosa obra del creador dotada con todo lo
necesario para triunfar, ¡ya te fue concedido! sólo es cuestión de reconocerlo,
aceptarlo y desarrollarlo.
3. CONVÉNCETE: Todo lo que sucede fuera
de nuestra área de confort no debe considerarse como castigo divino, al
contrario es un regalo maravilloso para poder descubrir el genio que habita en
tu interior. Abraham Lincoln decía: “Cualquier
problema, es una oportunidad disfrazada” es cuestión de actitud, deja de “Relinchar” y pre-ocuparte a cambio ocúpate del
momento; lo cual nos dirige al cuarto paso:
4. ENFÓCATE: Es fácil conducir los
pensamientos hacia el problema o circunstancia negativa finalmente si miras a
tu alrededor puede que veas sólo oscuridad pero eso no significa la
inexistencia de la luz ni mucho menos que sea lo más conveniente para ti. Es
muy probable que del golpe estés aturdido y momentáneamente tengas un enfoque
limitante, el error se encuentra en quedarte aturdido!!! Debes buscar un nuevo
foco, una perspectiva diferente para experimentar la vivencia de otra forma; me
encanta la frase de Stephen Covey: “Vemos
el mundo, no como es, sino como somos nosotros o como se ha condicionado para
que lo veamos” En ese caso
condiciónate para que tu mente pueda ver la salida.
5. DECRETA: Las palabras tienen gran
poder e influencia en nuestra vida, una sola mal empleada puede llegar a
estropear el día o en el caso contrario crear algo extraordinario; entonces, en
ese orden de ideas ¿porque no hacer que trabajen a nuestro favor? Elimina
palabras negativas o pesimistas, decreta victoria en tu vida, usa oraciones
como las siguientes: “En este día elijo ser feliz, toda situación obra a mí
favor” “Este problema es algo temporal, pronto las aguas turbulentas se
calmaran y encontraré descanso” “En toda circunstancia hay una magnifica
enseñanza, abro mi corazón para poderla ver” Estos son sólo algunos ejemplos,
la lista es infinita.
6. ACTUA: Llegó la hora de sacudirse la
tierra y usarla como un peldaño para salir del pozo, en este punto la mente
estará condicionada y direccionada hacia una nueva y mejor perspectiva, la cual
converge en hechos reales; porque de nada sirve perdonar, creer, convencerse,
enfocarse y decretar si no se lleva a la acción. Esta es la oportunidad para
vencer a la desesperación y salir victorioso.
Si
aplicas los seis pasos que acabo de mencionar te aseguro que lograras ganar la
victoria. “Estas cosas os he hablado para
que en mí tengáis paz. En el mundo tenéis tribulación; pero confiad, yo he
vencido el mundo” Juan 16:33
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