“No
podemos resolver problemas usando el mismo tipo de pensamiento que usamos
cuando los creamos”
Albert
Einstein
El pensamiento
lateral tiene sus orígenes en el año 1.967 a través del psicólogo Edward de
Bono quien sostenía que el fundamento del mismo “está en la posibilidad de
cambiar, en cualquier momento, la perspectiva desde la cual se analizan los
acontecimientos, para observar cómo se ve el problema desde una perspectiva
diferente” Y es que siendo realistas este es uno de los “problemas” que más nos
aquejan a diario a la hora de enfrentar una circunstancia, lo pongo entre
comillas porque desde mi punto de vista ahí se genera el primer inconveniente.
La palabra problema
según la Real Academia de la Lengua significa un conjunto de hechos que dificultan la consecución de
algún fin; en ningún momento menciona la imposibilidad
del mismo que es como lo consideran la
gran mayoría de personas; entonces para concluir este primer punto un problema debe
considerarse como una oportunidad maravillosa para ser creativos, elevar
nuestro nivel de pensamiento, formar el carácter y tener un buen aprendizaje.
Por años hemos
pensado conforme la lógica y no está del todo mal que lo hagamos, pero
desafortunadamente no se le puede sacar mayor provecho como lo haríamos conjugándolo
con el hemisferio derecho encargado de la imaginación y creatividad; si
observamos a los niños ellos lo tienen bien desarrollado, el inconveniente surge
a medida que van creciendo, porque los padres, maestros o sociedad en general inducen a dejar a un lado su creatividad para
pensar de forma “lógica” y “racional” en todo momento. A Jesús cuando le
preguntaron quién es el más importante en el reino de Dios dijo: “Les aseguro
que si ustedes no cambian y se vuelven como niños, no entrarán en el reino de
Dios” Mateo 18:3 eso lo podemos interpretar como tener la capacidad de buscar
la simpleza de las cosas, ser humildes, ingeniosos, buscar las alternativas
para lo que queremos y siempre ser felices.
Cuando cambiamos
la perspectiva de las cosas, frente a nuestros ojos se abrirán nuevas
oportunidades que probablemente han estado allí pero por nuestro cuadro cerrado
no las podíamos apreciar; la próxima vez que llegue a tu vida una situación álgida
empieza a cuestionar: ¿Cuál es el provecho que puedo obtener? ¿Qué alternativas
se están presentando? ¿Cómo puedo elevarme ante este nuevo reto? Así seguramente
podrás sacar provecho a todo.
El británico Paul
Sloane se dio a la tarea de escribir una serie de acertijos en su libro Ejercicios de pensamiento lateral para
estimular la creatividad; comparto cinco de ellos para que evalúes tu nivel de
ingenio, las respuestas estarán al final:
2. Cinco hombres iban juntos por un camino por el campo. Comienza a llover. Cuatro de ellos apuran el paso. El quinto no hace ningún esfuerzo por darse prisa. Sin embargo, se mantiene seco mientras los otros cuatros se mojan. Los cinco arriban a destino juntos. ¿Cómo pudo ser? Nota: para trasladarse sólo contaban con los pies.
3. Sobre la mesa hay dos vasos. Uno contiene agua y el otro vino. Ambos contienen exactamente el mismo volumen de líquido. Si se toma una cucharada de agua del vaso correspondiente y se la vierte en el vaso de vino, y luego se toma una cucharada del vaso de vino y se la vierte en el de agua, ambos líquidos quedan contaminados. Pero ¿Cuál es el más contaminado? ¿Contiene el agua una mayor proporción de vino que el vino de agua o es al revés?
4. Un hombre yace muerto en un prado. Cerca de él hay un paquete cerrado. No hay ninguna otra criatura en el prado. ¿Cómo murió?
5. Un hombre entró en un bar y solicitó al camarero un vaso de agua. Nunca antes se habían encontrado. El cantinero sacó un arma de debajo del mostrador y apuntó al hombre. El hombre dijo: “Gracias” y se fue. ¿Por qué?
RESPUESTAS:
1. El hombre en el ascensor
El hombre es un
enano. Alcanza el botón del ascensor de la planta baja pero no llega hasta el
décimo piso. El del séptimo piso es el más alto al que llega.
2. Cinco hombres
Los cuatro
hombres llevaban al quinto, que se encontraba en su ataúd.
3. Agua y vino
Ambos vasos
están igualmente contaminados. El agua contiene exactamente tanto vino como el
vino contiene agua. La demostración más elegante de este célebre acertijo es la
siguiente. No importa cuántas transferencias se haga entre los vasos o si los
contenidos son o no agitados. Siempre que los volúmenes en ambos vasos sean
iguales, entonces cualquier cantidad de agua que no se encuentre en un vaso
correspondiente debe estar en el vaso de vino: no hay otro lugar donde pueda
estar. Por la misma razón, el vino que esa agua reemplaza debe estar en el vaso
de agua. Por lo tanto el vaso de agua contiene tanto vino como vino el de agua.
4. Muerte en el prado
El hombre había
saltado de un avión pero su paracaídas no se había abierto. Era el paquete
cerrado a su lado.
5. Hombre en el bar
El hombre tenía
hipo. El cantinero lo reconoció por la forma de hablar y sacó su arma para
darle un susto. Lo logró y le curó el hipo, por lo que el hombre se lo
agradeció (y no necesitó el agua).
La cita de Edward de Bono y los ejemplos fueron tomados de:
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