“La
vida no es fácil para ninguno de nosotros. ¿Pero qué hay con eso? Tenemos que
tener perseverancia y, sobre todo, confianza en nosotros mismos.
Marie
Curie
Retroceder
nunca, rendirse jamás, no sólo es la famosa película con la que Jean-Claude
Van Damme debutó un papel protagónico, sino que representa una consigna para
todos aquellos guerreros que a diario salen a perseguir sus sueños sin importar
las veces que tengan que intentarlo. Y es que siendo realistas los grandes de
la historia han sobresalido no porque hayan tenido éxito a la primera, todo lo
contrario alcanzaron la cima de la montaña después de levantarse una y otra vez
en cada caída, manteniéndose firmes, perseverantes, sin opción de renunciar a
lo que han creído.
Uno de mis favoritos en la historia siempre será Thomas
Edison con su invento de la bombilla eléctrica, aunque previamente otros científicos
intentaron debilitar o empequeñecer la luz de las lámparas para incorporarlas
en los hogares ninguno tuvo éxito. Edison fue el único que no se rindió ante la
idea, trabajó en al menos 300 teorías para desarrollarla, probó una cantidad
innumerable de materiales, hizo más de
mil intentos hasta que por fin llego al resultado deseado. De allí su famosa
frase “No fracasé, sólo descubrí 999
maneras de cómo no hacer una bombilla” con
este firme convencimiento llegó a patentar más de mil inventos a lo largo de su
vida.
En otro campo diferente tenemos a Michael Jordan el legendario
basquetbolista considerado el mejor jugador de todos los tiempos, su éxito está
precedido por rechazos y fuertes caídas; a los 16 años fue apartado del equipo
de baloncesto de su colegio, aunque el dolor lo sobrecogió un tiempo se mantuvo
firme en su deseo, decidiendo practicar de día y noche hasta perfeccionar sus
tiros, ¿sintió ganas de rendirse? ¡Sí! Pero según el mismo dice: “Cuando estaba entrenando y me cansaba y
pensaba en parar, cerraba los ojos y veía esa lista en el gimnasio sin mi
nombre en ella, y eso me hacía volver de nuevo al trabajo” así logro consolidarse como toda una estrella,
demostrando que en cada caída podía levantarse con mucha más fuerza.
Por mencionar uno más en la lista de los grandes,
tenemos al aclamado director Steven Spielberg, galardonado con un Oscar por la
película La lista de Schindler (1993)
y Saving Private Ryan (1998) con
éxito taquillero en películas como Tiburón, E.T, entre otras. Lo que pocos
conocen es que fue rechazado tres veces para ingresar a la escuela de cine en
la Universidad de california; su primer trabajo fue como becario en los
estudios Universal sin pago ni días libres; sin contar que la primera película
que creó fue una total decepción. Una de sus pensamientos que lo acompañaron
para llegar donde quería es: “Esperar lo
mejor. No habría progreso si pensamos que el vaso está medio vacío y tememos lo
peor. Esa siempre ha sido mi filosofía: soy un optimista”
Entonces de estas tres grandes historias podemos
extraer un par de principios para aplicarlos a nuestra vida:
1. EL FRACASO
LLEGA CUANDO ASÍ DECIDES CREERLO Tienes
la opción de controlar tus pensamientos y creencias, por lo tanto si experimentas
algunos tropiezos o caídas que parecieran alejarte de tus sueños, puedes elegir
como Edisson considerarlo como un descubrimiento para no llegar a lo que se
desea, es sólo cuestión de volver a replantear la situación e intentar un nuevo
camino.
2. CUANDO TENGAS
GANAS DE RENUNCIAR, RECUERDA EL MOTIVO INICIAL POR EL CUAL COMENZASTE Es inevitable sentir cansancio o agotamiento
tras cada batalla, tus fuerzas se debilitan e inclusive puedes pensar que no
habrá ningún resultado positivo a tu favor, pero ¡no te lo creas! La mente juega
muchas veces en nuestra contra, en esos
momentos cierra tus ojos para visualizar el motivo que te trajo a ese lugar,
siente la emoción del momento en que te verás alcanzando la cima de la montaña.
3. NO EXISTE
FALTA DE TALENTO, EXISTE FALTA DE ENTRENAMIENTO Si bien
es cierto algunos hombres son privilegiados desde nacimiento con ciertos
talentos de nada servirá si éstos no se entrenan y desarrollan constantemente.
Ya en veces anteriores les he mencionado sobre la teoría de las 10.000 horas realizada
por Anders Ericcson, donde se pudo comprobar que la excelencia de un arte,
labor o profesión depende del número de horas que se le asigne para su perfeccionamiento,
concluyendo que una práctica continua de tres horas diarias durante 10 años
hace posible el éxito.
4. EL PROGRESO
SURGE CUANDO VEMOS EL VASO MEDIO LLENO Básicamente en lo que te centras se expande,
si eres de los que ve el vaso medio vacío en la vida resulta que nada podrá
favorecerte porque siempre estás pensando en lo negativo en vez de centrarte en
lo positivo, cuando cambies el lente ante ti se abrirán nuevas posibilidades,
el problema no se encuentra fuera sino dentro de ti, en tu incapacidad para
creer en un futuro brillante y próspero
que ha sido preparado desde antes de nacer.
“Porque
yo sé los planes que tengo para vosotros – declara el Señor- planes de
bienestar y no de calamidad, para daros un futuro y una esperanza”
Jeremías
29:11
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