martes, 16 de diciembre de 2014

RETROCEDER NUNCA, RENDIRSE JAMÁS – CUATRO PRINCIPIOS PARA APLICAR



La vida no es fácil para ninguno de nosotros. ¿Pero qué hay con eso? Tenemos que tener perseverancia y, sobre todo, confianza en nosotros mismos.
Marie Curie



 
Retroceder nunca, rendirse jamás, no sólo es la famosa película con la que Jean-Claude Van Damme debutó un papel protagónico, sino que representa una consigna para todos aquellos guerreros que a diario salen a perseguir sus sueños sin importar las veces que tengan que intentarlo. Y es que siendo realistas los grandes de la historia han sobresalido no porque hayan tenido éxito a la primera, todo lo contrario alcanzaron la cima de la montaña después de levantarse una y otra vez en cada caída, manteniéndose firmes, perseverantes, sin opción de renunciar a lo que han creído.

Uno de mis favoritos en la historia siempre será Thomas Edison con su invento de la bombilla eléctrica, aunque previamente otros científicos intentaron debilitar o empequeñecer la luz de las lámparas para incorporarlas en los hogares ninguno tuvo éxito. Edison fue el único que no se rindió ante la idea, trabajó en al menos 300 teorías para desarrollarla, probó una cantidad innumerable de materiales,  hizo más de mil intentos hasta que por fin llego al resultado deseado. De allí su famosa frase “No fracasé, sólo descubrí 999 maneras de  cómo no hacer una bombilla”   con este firme convencimiento llegó a patentar más de mil inventos a lo largo de su vida.

En otro campo diferente tenemos a Michael Jordan el legendario basquetbolista considerado el mejor jugador de todos los tiempos, su éxito está precedido por rechazos y fuertes caídas; a los 16 años fue apartado del equipo de baloncesto de su colegio, aunque el dolor lo sobrecogió un tiempo se mantuvo firme en su deseo, decidiendo practicar de día y noche hasta perfeccionar sus tiros, ¿sintió ganas de rendirse? ¡Sí! Pero según el mismo dice: “Cuando estaba entrenando y me cansaba y pensaba en parar, cerraba los ojos y veía esa lista en el gimnasio sin mi nombre en ella, y eso me hacía volver de nuevo al trabajo”  así logro consolidarse como toda una estrella, demostrando que en cada caída podía levantarse con mucha más fuerza.

Por mencionar uno más en la lista de los grandes, tenemos al aclamado director Steven Spielberg, galardonado con un Oscar por la película La lista de Schindler (1993) y Saving Private Ryan (1998) con éxito taquillero en películas como Tiburón, E.T, entre otras. Lo que pocos conocen es que fue rechazado tres veces para ingresar a la escuela de cine en la Universidad de california; su primer trabajo fue como becario en los estudios Universal sin pago ni días libres; sin contar que la primera película que creó fue una total decepción. Una de sus pensamientos que lo acompañaron para llegar donde quería es: “Esperar lo mejor. No habría progreso si pensamos que el vaso está medio vacío y tememos lo peor. Esa siempre ha sido mi filosofía: soy un optimista”

Entonces de estas tres grandes historias podemos extraer un par de principios para aplicarlos a nuestra vida:

1. EL FRACASO LLEGA CUANDO ASÍ DECIDES CREERLO  Tienes la opción de controlar tus pensamientos y creencias, por lo tanto si experimentas algunos tropiezos o caídas que parecieran alejarte de tus sueños, puedes elegir como Edisson considerarlo como un descubrimiento para no llegar a lo que se desea, es sólo cuestión de volver a replantear la situación e intentar un nuevo camino.

2. CUANDO TENGAS GANAS DE RENUNCIAR, RECUERDA EL MOTIVO INICIAL POR EL CUAL COMENZASTE   Es inevitable sentir cansancio o agotamiento tras cada batalla, tus fuerzas se debilitan e inclusive puedes pensar que no habrá ningún resultado positivo a tu favor, pero ¡no te lo creas! La mente juega muchas veces en nuestra contra,  en esos momentos cierra tus ojos para visualizar el motivo que te trajo a ese lugar, siente la emoción del momento en que te verás alcanzando la cima de la montaña.

3. NO EXISTE FALTA DE TALENTO, EXISTE FALTA DE ENTRENAMIENTO   Si bien es cierto algunos hombres son privilegiados desde nacimiento con ciertos talentos de nada servirá si éstos no se entrenan y desarrollan constantemente. Ya en veces anteriores les he mencionado sobre la teoría de las 10.000 horas realizada por Anders Ericcson, donde se pudo comprobar que la excelencia de un arte, labor o profesión depende del número de horas que se le asigne para su perfeccionamiento, concluyendo que una práctica continua de tres horas diarias durante 10 años hace posible el éxito.

4. EL PROGRESO SURGE CUANDO VEMOS EL VASO MEDIO LLENO  Básicamente en lo que te centras se expande, si eres de los que ve el vaso medio vacío en la vida resulta que nada podrá favorecerte porque siempre estás pensando en lo negativo en vez de centrarte en lo positivo, cuando cambies el lente ante ti se abrirán nuevas posibilidades, el problema no se encuentra fuera sino dentro de ti, en tu incapacidad para creer en un futuro brillante  y próspero que ha sido preparado desde antes de nacer.

“Porque yo sé los planes que tengo para vosotros – declara el Señor- planes de bienestar y no de calamidad, para daros un futuro y una esperanza”
Jeremías 29:11


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